Cada día que pasa me convenzo más de que los seres humanos son torpes. O mejor dicho, SOMOS torpes, porque siempre terminamos destruyendo, estropeando y malogrando todo.
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Hace unos meses realicé un viaje al Área de Conservación Privada de Chaparrí. En uno de sus circuitos encontré un gran panel de madera que decía “Descubre aquí a la especie que muchas veces es la gran amenaza”. Arriba de la inscripción, una tapa de madera invitaba a ser descubierta. No era un animal depredador, tampoco objetos como armas o fotos de desastres naturales. Era un espejo. Era el rostro de todos y cada uno de nosotros siendo inmortalizados en la estupidez.
Ese mismo pensamiento, aunque no lo crean, sirvió para justificar genocidios y matanzas. La actual ideología New Age que atraviesa el ecologismo y el medioambientalismo falla en la comprensión de las causas de la contaminación y el deterioro del medio ambiente, para proponer lo único que cabe ante un diagnóstico en clave catastrofista: la desaparicion (o restricción de la presencia) del hombre.
Achacar al hombre su irresponsabilidad, si bien es legítimo, no necesariamente es lo justo y necesario. Dejando de lado los sentimentalismos ("pobre animalito", "pobre Gaia") el problema medioambiental debe tratarse razonablemente de la misma forma que permitió su abordaje: con desarrollo.
La conciencia ecológica, aunque por lo general muy contaminada por ideologías milenaristas, pseudoreligiosas y políticas, ha surgido en el mundo desarrollado. En contraposición, baste con ver como nuestro amado río Rímac se ha convertido en cloaca "gracias" a las deposiciones de los cientos de miles de personas en condición de pobreza que habitan en sus riberas. Cuando el estómago aprieta, lo primero que se sacrifica (aparte de la mascota) es la mismísima "Madre Tierra". Om shanti, shanti!
De la unica forma que el cuidado del medio ambiente puede salir del último lugar de prioridades es combatiendo la pobreza con desarrollo. Y para alcanzar el desarrollo sólo necesitamos una cosa: LIBERTAD.
Por Guille da Maus
Tags: ecologismo, medio ambiente, contaminación