(
Achim Steiner, director del Programa de Medio Ambiente de la ONU)
La ciencia es una búsqueda sin término, decía Popper. Para las ciencias no basta el 99% de probabilidad para asumir certeza absoluta alguna. La evidencia empírica no es suficiente, sino engañosa: por muchos miles de pájaros negros que veamos nunca podremos afirmar que "todos los pájaros son negros", pues puede aparecer una bandada que no lo sea (blanco, gris, tutifrutti, etc.) echando por tierra la teoría.
El día que desaparecen las dudas desaparece también la ciencia, y esto fue lo que ocurrió el pasado 2 de febrero.
Los expertos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU decidieron
pasarse por alto la ciencia para "prevenir antes que lamentar". Primero inventaron su propio método científico por el cual el
resumen y las conclusiones del trabajo preceden al trabajo en sí, teniéndose que ajustar este último con lo explicitado en lo primero. Después anularon toda señal de disenso y escepticismo con un lanzamiento público a todo dar, con bombos y platillos tal como le gusta a la gente. No les importó ni siquiera su propio lenguaje: "likely", "not likely", "very likely" ("probablemente", "no probablemente", "muy probablemente"). El hombre es el malo y punto.
Desde la escuela nos han preparado en este pensamiento de la
nueva era que precede inmediatamente a la soberbia modernista casi primariosa. Primero se nos ha hecho creer que el hombre y su ciencia son omnipotentes y que pueden conocer todo para hacer de todo. Lo que resulta después es que todos los desastres naturales tienen nuestra eco-huella.
¡¡ El ser humano es malo, malo, malulo !!En realidad cada marea, tormenta o terremoto nos recuerda que apenas podemos cuidarnos a nosotros mismos. La naturaleza (
la madre Gaia para algunos) no es la fragil fémina que imaginamos.
La acción humana sobre el clima todavía es incierta como para dictaminar medidas globales para restringirla. El villano del cuento, el
dióxido de carbono (CO2) no ha sido lo suficientemente estudiado como para culparle del apocalipsis por venir. Por eso el tan cacareado "consenso científico" no puede ser mas acientífico. Como en las epocas del oscurantismo (que tanto gustan los progres achacarle a los creyentes cristianos) el "consenso" en complicidad con los medios ha cerrado las puertas al debate y la discusión. Si no crees,
shut up !Con el
fraude la capa de ozono se beneficiaron las grandes transnacionales de la química como ICI y Dupont que vendían tanto los defenestrados CFC ozonicidas, como sus sustitutos ecológicos. Igualmente con la proscripción del DDT las grandes farmaceúticas doblaron sus ventas en medicamentos contra la malaria.
Lo mismo esta sucediendo con el Calentamiento Global cuya alarma obligaría a renovar "sí o sí" las instalaciones industriales dotándolas de filtros o de líneas de procesamiento más eficientes. Asimismo el pequeño consumidor deberá hacer un gasto extra para reemplazar sus vehículos o artefactos contaminantes. Todo esto muy bien en principio, pero motivado por una falsedad. Negocio redondo para los grandes fabricantes, mientras nuestros países se volverán mas dependientes de la tecnología y los servicios extranjeros, sin contar con las cuotas de producción que nos serían impuestas si nos sometemos al
Protocolo de Kyoto.
Los eco-progres nunca saben para quien trabajan.
Por Guille da MausTags: calentamiento global ciencia