Cada vez esta más verde la ratificación del TLC por parte del congreso norteamericano. Camino a las elecciones presidenciales del 2008, se hacen más evidentes los intereses políticos de los partidos republicano y demócrata en todos los frentes.
Los legisladores demócratas han observado las claúsulas laborales del tratado, exigiendo un cumplimiento estricto de los estándares de la OIT respecto a libertad de asociación y negociación, prohibición del trabajo infantil y forzado, y discriminación laboral. Estos asuntos que son imperativos para cualquier sociedad que se precie de democrática, son requeridos "en el papel" para la ratificación del acuerdo.
¿Tan preocupados están los demócratas por la situación del trabajador peruano? Naturalmente no se trata del amor al chancho sino a los chicharrones. La exigencia impuesta a nuestros países para incluir los estándares de la OIT en el texto de los TLC comprometería al estado para implementar medidas intervencionistas que limitarían en gran medida nuestro despegue con el tratado. Además serviría de plataforma política para que las organizaciones sindicales norteamericanas exijan medidas proteccionistas a la Corte Suprema mediante un ajuste de la legislación laboral de Estados Unidos que se considera está muy por debajo del estándar de la OIT. Los sindicatos como AFL-CIO -el más grande de los USA, y férreo opositor a los TLC- son los aliados tradicionales del partido demócrata.
No nos engañemos: La protección del trabajador es un instrumento político de probada eficacia, especialmente para los demagogos y populistas del mundo. La historia demuestra que, paradójicamente, ha significado estancamiento o retroceso para los supuestos defendidos. El esperanzado voto concertado de los trabajadores ha solido abrir las puertas a tutelajes y paternalismos de toda índole que resultan opresivos.
Nuestros negociadores bien podrían exponer esta intencionalidad política de los opositores al tratado. Sin embargo ante nuestra poca capacidad de generar lobby, sólo nos queda conjugar nuestros intereses con los de la mayoria de turno en el país del Tío Sam.
Por Guille da Maus
Tags: TLC OIT proteccionismo
No crees que es una queja de los Democratas justamente porque han encontrado por donde bloquearle al gobierno peruano? En una situacion como la heredada del fujimontesinismo es facil encontrarle errores a la situacion laboral actual, error de Toledo de no haberse movido mas rapido para evitar que le pongan pegas, ahora Alan debera lidiar con ello lo cual deberia ser una oportunidad para romper con los regalitos que nos dejo Fujimori, lo malo es que el romance con el sector empresarial se la pone dificil.
ResponderBorrarEl sindicalismo retrógrado que Fujimori USÓ para darse motivos para aplicar "la mano dura" (semi-dura, porque al final no hacia nada con las cupulas sindicales) es lo que impide a los propios trabajadores negociar con los empresarios. Los empresarios pendejos (que no son todos) se aprovechan de esto para impedir la organizacion entre los trabajadores. Esto ha creado una situación de tensión entre ambos, que si se zanja con la intervención del estado a favor de los trabajadores, puede terminar por convencer a los empresarios que no vale la pena invertir ni crear empleo en el Perú.
ResponderBorrarMi pensamiento es que el estado asegure el ambiente de la negociación pero que no intervenga en ella.
Para que no se diga que entro solamente rajar del blogger, debo decir que esta vez sí estoy de acuerdo con su punto de vista sobre los demócratas y, hay que agregar, los republicanos proteccionistas. Pero veamos el lado positivo del asunto: si los demócratas y los sindicatos de por aquí sienten que hay algo que proteger, eso significa que consideran que el Perú sí está en capacidad de darle una mordida (pequeñísima pero significativa) al enorme y provechoso mercado de Estados Unidos. No estamos tan mal entonces. Ojalá se solucione el impasse y se firme el tratado.
ResponderBorrarAsi ess. El partido republicano por su parte protege los intereses de su economìa, lo cual esta siendo más evidente con la promoción del uso del etanol, que no es tan ecologico ni tan barato como se piensa. Ver el proximo post.
ResponderBorrarExcelente artículo Guille. Nunca creí en la "protección al trabajador peruanos" que los gringos quieren imponer.
ResponderBorrar