Con un conteo lento que parece
no traerá más sorpresas, quizá debamos resignarnos a que el
caballo loco vuelva otra vez a palacio. La opción Humalista sencillamente es la peor, por más que Ollanta jure (ante las cámaras de TV y los microfonos radiales) que no será liberticida ni genocida ni economicida. La visión
velasquista de su plan de gobierno le contradice totalmente, lo cual se confirma en los discursos incendiarios de sus mítines y en el pensamiento patológicamente extremista de sus padres y hermano.
Respecto a Alan, suponemos que no podrá repetir el aprocalipsis del 85-90 porque esa gesta es "insuperable". Tan bajo no se puede caer, aunque puede aproximarse si acaso logra mayoría congresal aliándose con UPP y los fujimoristas, porque en política todo se vale (modus operandi del aprismo que suele aliarse con los enemigos propios y ajenos para lograr sus objetivos, desde Odría hasta Fujimori).
¿Paranoia? Pues, que otra cosa se podría pensar si observamos su sucio comportamiento durante la campaña electoral, basado en infundios y acusaciones sin sustento como aquella de
la manipulación de las encuestas.
¿Recuerdan que Alan prometió demostrar al día siguiente de las elecciones que
las encuestadoras mentían? Las empresas aludidas
no se olvidaron de esa promesa:
La Asociación Peruana de Empresas de Investigación de Mercados (APEIM), que reúne a las empresas encuestadoras nacionales, defendió hoy el trabajo de esas firmas e insinuó que quienes expresaron dudas al respecto deben disculparse públicamente.
"Exhortamos a los políticos que nos han agraviado reiteradamente en los últimos meses a que reflexionen sobre su actitud, actúen con mayor seriedad en el futuro y respeten nuestro trabajo profesional. (...) Con el propósito de contribuir a la conciliación nacional y a la consolidación del proceso democrático, estamos dispuestos a aceptar las disculpas públicas de los políticos que nos agraviaron", dice un comunicado expedido hoy por la APEIM.
Las encuestadoras fueron reiteradamente atacadas durante el proceso previo a la primera vuelta por los actores políticos que no salían bien librados en sus cifras.
Candidatos como Ollanta Humala, Valentín Paniagua y Martha Chávez acusaron repetidamente a esas empresas, aunque quien llegó más lejos en ese sentido fue Alan García, que dijo tener pruebas de supuestas irregularidades y prometió que las entregaría el 10 de abril, un día después de los comicios, lo que hasta ahora no ha concretado.
¿Que nos queda?
Por Guille da MausTags:
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