No se trata de eliminación precisamente, sino de restricción (sensacionalistas, Peru21?), pero igualmente no deja de ser una cachetada a los llamados sectores emergentes, los denominados niveles socioecónómicos C y D según la terminología de nuestros ingenieros sociales.Pero se trata de una cachetada necesaria pues los que pasamos por la universidad nos hemos dado cuenta que ella no es garantía de posicionamiento ni de calidad profesional, especialmente tratándose de las universidades estatales cuyo prestigio anda por los suelos. Las honrosas excepciones son contadas con los dedos de la mano. ¿Para qué solventar falsas expectativas?
Aunque esto también vale para la multitud de universidades particulares surgidas en estos últimos años a partir del upgrade de ciertos institutos superiores tecnológicos, en general pocos centros de "educación superior" participan de la I+D+I (investigación - desarrollo - innovación). La tan publicitada "Creatividad Empresarial" queda frecuentemente en palabras.
Ya que el debate público sobre la universidad peruana comienza, esperemos que no se desvie hacia otros cauces.
Por Guille da MausTags: universidad educación superior gratuidad enseñanza.















