El CHICHI BASHING o la reproducción del FASCISMO

Ahora resulta que el estar de acuerdo con ciertas posiciones (la del actual oficialismo) es automáticamente servilismo o colusión. La libertad de pensar diferente no es tal si tu pensamiento coincide con el de ciertos otros. Si a esto llaman democracia...

Chichi raus!!

Por más que el propio gobierno y sus supuestos devotos (la Chichi) alimenten las narrativas antisistémicas con su torpeza, falta de profesionalismo o prepotencia, esto no debe servir de justificación para pagarles con la misma moneda. ¿Que insulten, agredan a los que no creemos en la "inocencia" de Melissa... es democracia? ¿Se afirma esta cuando se quiere cerrar la boca a los que por su propia voluntad y razonamiento deciden alinearse con una posición, especialmente si esta es la "oficial"?

Sin embargo todo esto también es un ejercicio legítimo de nuestras libertades. Pero vaya uno a saber hasta donde esto es razonable y hasta donde esta involucrado un juicio y no un simple apego a un principismo pletórico de formas pero carente de contenidos. Por lo pronto las tolerantísimas fuerzas democráticas que organizan esta manifestación han dedicido que el debate (sobre Melissa, "la/os" siete APRODEH, La Primera, etc) se acaba aquí y que es hora de las purgas cívicas. Si esto es libertad de pensamiento yo soy la Pantoja.

Decia Oriana Falacci que hay dos clases de fascistas: los fascistas y los anti-fascistas. Esta manifestación contra determinadas personas no combate ningún fascismo: lo reproduce. Cualquiera de estos que gane, perdemos todos.

Por Guille da Maus

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