Las triquiñuelas del APRA pueden costarle caro A TODOS

No me refiero sólamente a las acusaciones sin fundamento durante la campaña electoral, ni a las denuncias de manipulación por parte de las encuestadoras (García prometió dar pruebas de ello para el pasado 10 de Abril... seguimos esperando): Los intentos del autoproclamado "Partido del Pueblo" por anular votos provenientes del extranjero muestran que el repertorio de los "compañeros" es inacabable.

Con semejante comportamiento no esperen contar con que el populorum les otorgue el respaldo necesario para superar al candidato nazionalista. ¿Qué nos garantiza que el APRA respetará los términos de una concertación con sus actuales rivales, o que cumpla con hacer un gobierno limpio, si actualmente no para de jugar sucio políticamente?

El Apra juega con fuego, advierte Juan Carlos Tafur:

Cometería un grave error Alan García si basa su estrategia de pasar a la segunda vuelta en impugnaciones forzadas de las mesas de votación en el exterior, en donde, se sabe, las mayores simpatías han sido depositadas a favor de su contendora Lourdes Flores Nano.
Y no nos referimos tan sólo al debate ético de si tales argucias tuercen la voluntad popular, sino a las consecuencias políticas de semejante proceder.
No hay posibilidad alguna de que García le gane a Ollanta Humala en una segunda vuelta si no logra convencer al electorado de centroderecha de que es una mejor opción que el candidato nacionalista.
De pasar a la segunda vuelta, tendrá que cosechar todo el tiempo que se la ha pasado sembrando en estos últimos años lanzando señales y señuelos al sector social donde más recelo despierta (que va desde los sectores altos hasta la clase media y buena parte de los sectores populares que en esta jornada han votado a favor de Unidad Nacional).
Si el APRA pasa a la segunda vuelta en base a triquiñuelas, generará en ese electorado la sensación de que le han robado la elección. Y no hay que ser muy perspicaz para imaginar cuál sería la reacción general frente a ello.
Si así lograse su pase a la segunda vuelta, que se olvide del trasvase automático –así lo imaginan– de la derecha a favor suyo. Alguna vez dijimos que en el escenario hipotético de una definición entre Humala y García iba a ser una lucha entre el temor y el odio que ambos despiertan en el 25% del electorado.
Si García los esquilma descaradamente, como pretende al impugnar las elecciones en diversas ciudades del exterior donde ha ganado Unidad Nacional, pues que se vaya olvidando de ese trasvase.
Por asegurar como sea su pase a la segunda vuelta, la habrá perdido irremediablemente. Si ganase en buena lid, en cambio, casi no hay duda de que le resulta más fácil a él capturar ese endose antes que al líder nacionalista (quien va a tener que bregar mucho para cambiar su imagen al extremo de no causar alarma en el espectro que va del centro a la derecha).
Está jugando con fuego el APRA y puede terminar más que chamuscada si no repara en la sensibilidad ciudadana respecto de su largo prontuario en materia de triquiñuelas y triunfos en mesa.

¿Merecerá el APRA nuestro apoyo para detener la amenaza Humalista?


Por Guille da Maus


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