sábado, 28 de marzo de 2009

NO AL OSCURANTISMO



“Poner en manos de la sociedad energía barata y en gran cantidad sería como darle a un niño idiota una ametralladora”
Prof Paul Ehrlich, Stanford University


“No importa lo que es verdad. Sólo cuenta lo que la gente cree que es la verdad”.
Paul Watson, cofundador de Greenpeace




¿Con apagones salvaremos el planeta? Obvio que no. Pero aún como "gesto simbólico" el despropósito es evidente. Demos un repaso a la argumentación de este gestito cool y fashion. La Carta al Lector de El Mercioco:

La Hora del Planeta ha llegado

Cuántas veces, con pesar, le hemos informado en estas mismas páginas sobre las consecuencias del cambio climático.

La mera información no basta. También hay que pensar un poco. Siendo que no hay nada más cambiante que el clima (pregúntenselo a los dinosaurios o a los hombres que vivieron la última glaciación) lo de "cambio climático" es un pleonasmo. Ni qué decir de la perogrullada de sus consecuencias.

Glaciares que creíamos eternos desaparecen...

Solo en la poesía o en la ignorancia se puede sostener "la eternidad" del paisaje. Para los que pasamos alguna vez por el colegio sabemos que la vida en la Tierra tuvo sus eras, muchas de las cuales fueron más calientes que la actual. Ni hablar de la eras geológicas. 100 años de nuestras vidas son 1 segundo para el planeta.

sequías que afectan enormes zonas del planeta, desbordes de ríos, olas de frío y de calor de las cuales no se tenía memoria, entre otros terribles fenómenos...

Vamos. Cosas que siempre ocurrieron. Que no haya "memoria" eso si que es falso de toda falsedad. Sin ir muy lejos podemos recordar los desastrosos "Niños" de hace 20 o más años con calores de más de 30 grados. Mis abuelos me hablaron del día que hubo granizada en Chorrillos o que en los 70 la moda era temblar por el "enfriamiento global" (temor rescatado por la película "El Día después de Mañana"). Y eso que no nos remontamos a mucho más atrás cuando no había industrialismo. ¿Por qué creen que el inmenso cubo de hielo de Groenlandia (Greenland, TIERRA VERDE) fue bautizado así por los vikingos?

Otra cosa es que los desastres naturales tienen cada vez mucho más cobertura que antes. Sino ¿de queé vivirían los grandes grupos mediáticos como El Comercio?

...con los que la naturaleza protesta por tanto maltrato recibido.

¡La madre Gaia por supuesto! Si a esto llaman ciencia... Después se quejan que la religión es la que infunde ignorancia con sus "mitomanías". Aunque también hay algo de soberbia modernista: el todopoderoso hombre que domina y subyuga a la naturaleza. Con solo darse cuenta que no estamos en la capacidad de saber como será el clima de la semana siguiente y que todavía pataleamos con fenómenos naturales como los terremotos, deberíamos bajarnos de la nube ya.

Hoy, una campaña de alcance mundial nos pide apagar las luces por una hora. Obviamente el efecto práctico de la medida será imperceptible ante la magnitud del daño que diariamente se le hace a la Tierra; sin embargo, la idea que impulsa este movimiento es la de sembrar conciencia sobre el gran reto que tenemos para con el futuro.

Con las premisas que hemos repasado, de lo que se trata esta campaña no es sembrar conciencia alguna sino de adoctrinar a la gente para sabe Dios qué proyectos políticos-económicos. No hay que hacerse los tontos. ¿Donde esta el criticismo y la independencia de pensamiento que en otros temas gozan lucir nuestros intelectuales orgánicos?

Al sumarnos a esta campaña aprovechemos esa hora para reunirnos en familia y asumir con los nuestros el compromiso de un consumo de energía mucho más responsable. Entre todos podemos lograrlo. Préndase al futuro, apague la luz.

¡Juntos de la mano hacia la extinción!

El apagón mundial: muy cool, muy fashion... pero poco o nada pensado. Su base científica es prácticamente nula: pura hipótesis que se divulga como verdad incuestionable.

¡A mantener prendidas las luces todos!

Ilustración y eco-citas: Desde el Exilio

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viernes, 27 de marzo de 2009

¿CRIATURAS DE LA OSCURIDAD EN LA GRAN PUCP?

apaga las luces

Esto me lo mandaron a través del correo de exalumnos. Se trata de la campaña global La hora del Planeta a cuyo apagón nuestra muy vanguardista universidad se ha unido alegremente. Uno podría esperar que sean las tiendas Saga o Ripley, Telefónica, Edelnor o Luz del Sur inclusive, quienes se dediquen a porrear este gestito simbólico de lo más cool y fashion. Pero... ¿una universidad?

De nuevo me pregunto que pasó con el debate y la discusión que se suponen son el maná nutricio de la educación universitaria. ¿Donde están los alumnos de ingeniería para discutir como los "picos" podrían afectar las redes eléctricas? ¿No está la gente de ciencias para tratar objetivamente la relación entre generación de energía y temperatura (global)? ¿qué dirían los sociólogos o psicólogos sobre la racionalidad de los hábitos de consumo? Porque eso de suponer apriorísticamente que hay una relación proporcionalmente directa entre temperatura (global) y actividad humana es tan anticientífico como irresponsable.

¿Et lux in tenebris lucet? Hay luces que deberían volver a prenderse.


(Al menos me encantó el chistecito de apagar solo el centro MacGregor de la PUCP como gesto participativo. A las 8:30 PM de los Sábados siempre ha estado apagado el campus de la Universidad. ¡Tomen su limosna ecolojetas je je!)

FUCKTUALIZACIÓN: ¿Ahora sí estamos a nivel de las grandes capitales del mundo? El Hígado de Aquiles:

Esa vaina de que ahora estamos a la altura de ciudades europeas me parece una excusa bien patética y acomplejada. Más bien los invito a sentirse orgullosos de que somos los pioneros en esto de apagones masivos: Perú del 80 al 95.

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martes, 24 de marzo de 2009

Alucinen que recién veo "La Teta Asustada"


Hasta que por fin logré verla. Pero fue más por el ánimo de comprobar su prestigio que el de un verdadero goce cinematográfico.

Tal como sospechaba, así como "Madeinusa" parecía haber sido hecha para provocar a los antropólogos, "La Teta Asustada" busca excitar al psicoanalista que muchos llevan dentro, en especial los críticos de cine (sino, miren la crítica de Ricardo Bedoya). Por ahí que fácilmente agarró el gusto del jurado de la Berlinale que se hubo decantado por el cine periférico y sus evocaciones que, al menos en "La Teta Asustada", no caen en la denuncia panfletaria.

Para mí el mérito de esta película radica en el manojo de traumas y la introversión de Fausta: no aburre ni saca de quicio en ningún momento como suele pasar con la gran mayoría de construcciones "intimistas" del llamado "cine de autor" o "no comercial". ¿Será por el rictus de Magaly Solier? Por eso, a pesar de algunas metidas de pata del guión (el vicio explicativo de aclarar lo que significa el título prácticamente de arranque, y los simbolismos cliché del ave de papel y del mechón de cabello al viento) la historia de Fausta es totalmente verosímil. ¿Son así de cantaores la gente de los andes? ¿Hay gente que se manda hacer ataúdes "ultrachicha"? ¿Serán tan alucinantes los matris en los sectores populares? ¿Existe en realidad el síndrome de "la teta asustada"? No importa. Me lo creo todo.

El resto son puras tensiones (padre-hija, vida-muerte, pobreza-riqueza, etc.) que justamente son el deleite de los psicoanalistas. Sin embargo la directora ha tenido el tino de no llevarlas al extremo para denunciar los antagonismos. Llosa "suaviza" el contraste al situarlas en un mismo ambiente como para hacernos recordar que los polos muchas veces son más cercanos que lejanamente opuestos. Ejemplos: la normalidad con que es tratado el cadáver de la madre de Fausta o la mansión junto al mercado.

Detalles aparte creo que son el infeliz abuso de los filtros de densidad neutra que malogran un poco los paisajes y la feliz falta del facílisimo recurso de los primerísimos planos tan usuales en los tratamientos introspectivos del cine de autor pero que francamente revuelven el estómago.

Bien por "La Teta..."

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