QUE NO LE FALTE LITIO

Aunque García ha salvado el pellejo tiene la penosa tarea de contentar a tuttilimundi en plena tormenta política y económica. Los "compañeros" de las distintas facciones presionarán para conservar o agrandar (si cabe) su cuota de poder en el ejecutivo, una vez caído el bombero-escudero Del Castillo. Igualmente la oposición espera con el machete afilado en mano a que se recomponga el gabinete con figuras "independientes" sí o sí. Asimismo los mercados cuentan con que el gobierno dé señales de manejo responsable y previsor ad portas de una recesión mundial que pondrá a los capitales patitas en polvorosa. ¿Qué más se puede pedir?

Con el ego herido y el piso que se le mueve, al menos debe quedarle el consuelo de que las cosas no fueron para peor: estas bombas no coincidieron con estallido social alguno. Afortunadamente para todos el buitrerío sindical-radical es una olla de grillos que, para colmo, se maneja un pésimo timing. Lo cual tiene que ver mucho con que sus padrinos bolivarianos están bastante preocupados con sus respectivos frentes internos y con la posibilidad que se les seque el caño si cae aún más el precio del crudo. ¡Petrodólares o muerte!

¿Cuantos frascos de litio debe estarse gastando Alan en estos días? Si nuestro presi no define un nuevo rumbo político a la brevedad, perderá el equilibrio. Incluído el emocional.

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