No es gratuita ni casual la situación estable y hasta esperanzadora en que se viene desarrollando la transferencia democrática. Hay que ser, pues, hidalgos para, sin mezquindad, reconocer a Alejandro Toledo el haber ejercido un gobierno que, luego de las sumas y restas, deja un saldo positivo en muchos aspectos.
Como hemos subrayado, por primera vez en décadas tenemos un cambio de gobierno sin una crisis económica o política. Así lo aprecia objetivamente la ciudadanía que, luego de otorgarle en algún momento una bajísima aprobación al doctor Toledo, lo despide ahora con porcentajes de apoyo de más del 33%. Ello es especialmente significativo cuando se compara con las cifras históricas con las que nuestros gobernantes han dejado el poder.
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El veredicto de la historia está aún por venir, pero, desde esta apretada síntesis, podemos decir que el Perú avanzó durante la administración toledista.
Gracias... ¿totales?
Por Guille da MausTags: Alejandro Toledo, Fiestas Patrias.
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