lunes, 4 de mayo de 2009

Utopías VÍRICAS

Como el decano de decanos El Comercio no publicará mi comentario a la pregunta ¿Qué pasará cuando llegue la influenza A-H1N1 al Perú? en el blog del Dr. Huerta, hacemos el ejercicio de prospectología aquí.


El primer caso pasará casi piola. La diversión comenzará con la confirmación del segundo infectado o infectada: los diarios volverán a publicar grandes titulares que competirán en tamaño de letra e imaginación. Las portadas tamaño A0 o A1 se harán comunes y si tenemos suerte El Comercio pondrá una calatita en primera plana para no quedarse atrás. Yo personalmente me quedaría con las carátulas de La República o del Ojo: los primeros pondrán una foto tipo Yuyanapaq de un campesino contagiado por un agripado militar, y los segundos se mandarán con un simpático photoshop de como lucirán el presidente y su gabinete en cuarentena médica.

En la tele veremos las cámaras recorriendo los paraderos, las galerías y los buses tras los pasos del escurridizo A-H1N1. En un primer momento (fresa) veremos escolares y transeúntes miraflorinos con su mascarilla en los noticieros y magazines mañaneros. De noche nos acostumbraremos a ver pasillos y cuartos de hospital. De hecho por la magia de la tele nos vamos a conocer toditos los nosocomios pabellón por pabellón, piso por piso, cuarto por cuarto. Gracias a la cobertura televisiva sabremos por fin como identificar un caso de contagio con solo ver la cara del sospechoso y la espesura de su moco para un mejor diagnóstico.

Los bloggers no nos quedaremos atrás. El Útero de Marita haciendo Dream Team con el Morsa y Desde el Tercer Piso serán lectura obligada para descubrir la influenza de los lobbies apro-gobiernistas. Gracias a ellos podremos conocer información vital como el e-mail de los futuros infectados y las notas escolares del personal encargado de su cuidado. Esto será importante porque servirá como evidencia para que se procese al gobierno por los cargos de violación de los DD.HH. en la modalidad de genocidio calificado. Pero por si algún funcionario quedara sin recibir su chiquita los bloggers iniciaremos la campaña "Mascarillas Blancas contra la Pandemia de la Corrupción" que consistirá en adoptar a un congresista (no nazionalista) y aislarlo con un democrático y tolerante cordón sanitario a su alrededor bajo la atenta vigilancia de los colectivos estudiantiles quienes, puños en alto, proclamarán "Asepsia o muerte!".

Como no hay mal que por bien no venga, la abridera de ojos continuará con los intelectuales, artistas y las ONG denunciando al neoliberalismo y al imperialismo yanqui (representado por las transnacionales europeas de embutidos) por su confabulación para despoblar el Perú y convertirlo en "leprosorio" para los infectados del mundo quienes entraran sin problemas gracias al arancel cero de los TLC asimétricos que firmó el gobierno. ¿Cómo es que no la vimos antes?

Desde palacio la reacción será tardía pues el presidente García querrá conocer primero lo que se dice en los medios para afinar su repertorio de ocurrencias. Al día siguiente recién recomendará medidas creativas como acostumbrarse a conversar y saludar de espaldas, o que entre peatones se guarde una distancia mínima de 2 metros. En cuanto a Yehude Simon y su gabinete, si ya aprendieron que ser optimistas y calmos puede costarles el cargo con acusación constitucional de yapa, deberán también ser creativos en sus ofrecimientos, específicamente en el nombre del organismo que van a crear para combatir la enfermedad. ¿Qué tal la "Veeduría Anti Gripal Interno Nacional Autónoma"? (sin siglas).

Pero quien definitivamente la verá color de hormiga será el ministro de Salud Oscar Ugarte. Va a tener que escoger entre ser negligente o alarmista ya que, tratándose de un funcionario estatal, para la prensa no habrá términos medios. Nada peor que desafiar el intelecto superior de estos adalides de la democracia. Por tanto el señor ministro deberá guardarse su opinión profesional como médico y a hablar como le gusta a la gente. Esto es: nada de palabritas científicas (el termino "gripe" es más que suficiente) y limitarse solamente a frases hechas ("estamos trabajando", "tomaremos las medidas necesarias", etc). ¿Para qué más, si igual lo van a condenar? Si yo fuera él exhalaría hondo y profundo en el cuarto del paciente confinado para librarse de la fajadura del cargo siguiendo el método de Carrión.

Para cuando aparezca el tercer infectado las cosas habrán vuelto a la normalidad.

No se si estoy volando muy bajo por las limitaciones propias de mi corta imaginación. En todo caso díganme si me faltó mencionar algún aspecto pues todo lo previsto aquí hubo sucedido tal cual como cuando no había certeza alguna de arribo de la infección a nuestro país. Recordar es volver a morir, pues.

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1 comentario:

  1. Anónimo11:19 a. m.

    Roedor: es inhalaría, el post muy gracioso, pero man un error de ese tamaño? solo si fueras progre.
    Atte
    WACO

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