viernes, 11 de agosto de 2006

MOCHAR ES EL CAMINO

Sic:
En medio de la polémica sobre cuál debe ser la más drástica sanción para los violadores de niños, el obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén, se abrió paso en esta discusión con una propuesta igualmente controvertida: la castración física para estos depravados. Otra opción, dijo, sería la cadena perpetua.
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Aunque está en contra de la pena de muerte, el sacerdote no dudó en calificar el ultraje y el asesinato de los niños como un "acto monstruoso". No obstante, remarcó que es "más monstruoso continuar con la eliminación de otra vida".
RAZONES DE PESO. Al igual que muchos expertos consultados sobre el tema, como el doctor Alberto Tejada, presidente de la Academia Peruana de Salud Sexual, ahora Bambarén reconoció que la castración química es una sanción demasiado costosa.
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Bambarén detalló que la castración física no consiste en eliminar el órgano reproductor masculino por completo, y estimó que es previsible que algunos políticos, de manera machista, se opongan a esta medida.

Por Guille da Maus

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